Los expertos en ciberseguridad ya habían empezado a pronosticar qué ciberamenazas serán tendencia en este año 2022 desde el año anterior. Entre estas cyberamenazas, tenemos:
- Noticias falsas y campañas de desinformación. La ciberdelincuencia seguirá sirviéndose de las fake news para llevar a cabo ataques de phishing y estafas.
- Ciberataques a la cadena de suministro. Entre las ciberamenazas actuales, también figuran los ataques cibernéticos a la cadena de suministro. En este sentido, la colaboración público-privada es fundamental para protegerse.
- Filtraciones de datos. Se producen con más frecuencia y a mayor escala. Y su recuperación costará más a los gobiernos y las empresas. Se considera que los rescates exigidos por los ciberdelincuentes aumenten.
- Criptodivisas. Cuando el dinero se convierta en software, la ciberseguridad necesaria para protegerse de los atacantes que roban y manipulan bitcoins y altcoins cambiará de forma inesperada.
- Ataques a dispositivos móviles. Cada vez existe más dependencia de los dispositivos móviles. La ciberdelincuencia no es ajena a su uso como monederos móviles o medio de pago.
- Vulnerabilidades de los microservicios. Los ciberdelincuentes se sirven de ellas para lanzar ataques a gran escala contra los proveedores de servicios en la nube.
- Tecnología deepfake. Las técnicas de vídeo o audio falsos se convertirán en un arma que se usará para manipular opiniones o cotizaciones bursátiles, así como para obtener permisos y acceder a datos sensibles.
- Ransomware. Finalmente, no podía faltar el ransomware, cuyas campañas, según los expertos, serán más sofisticadas.
En 2022, «la sofisticación y la escala de los ciberataques seguirán batiendo récords y un aumento de secuestros informáticos y ataques móviles. Las empresas deben asegurarse de que cuentan con las medidas adecuadas para prevenir los ciberataques más avanzados, ser proactivas y no dejar ninguna parte de su superficie sin proteger o supervisar», observa Mario García, director de Check Point para España y Portugal.