Las actualizaciones económicas llevan años siendo un auténtico salvavidas, y es que nos permiten dar una segunda vida a un PC por poco dinero. En lo personal debo decir que he recurrido a ellas desde que tuve mi primer ordenador, aquel modesto Pentium a 133 MHz con 16 MB de RAM y una tarjeta gráfica SiS de 1 MB.
En aquél momento llevé a cabo un total de tres actualizaciones muy económicas que me permitieron seguir utilizando durante bastantes años. En primer lugar le amplié la RAM a 32 MB y le monté una tarjeta gráfica S3 Virge 3DX con 2 MB, y posteriormente amplié la memoria gráfica a 4 MB. Fue una inversión muy ajustada, pero muy rentable.
Durante los últimos años he ido llevando a cabo otras actualizaciones he incluso he recurrido al mercado de segunda mano, y siempre he quedado muy satisfecho con el resultado. En este sentido, una de las mejores compras que hice en su momento fue una GeForce GTX 980 Ti reacondicionada en Amazon por 306,50 euros.
El valor de esas actualizaciones económicas para mejorar y revivir un PC es indudable. Sé que muchos de vosotros recurrís a ellas para alargar la vida útil de vuestro equipo, y como ahora es un momento muy bueno para comprar diferentes componentes he decidido dar forma a esta guía, en la que voy a compartir con vosotros cinco actualizaciones muy recomendables que os permitirán dar una nueva vida a vuestro ordenador.
Como siempre, si tras terminar de leer este artículo tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios y os ayudaré a resolverla. Antes de entrar en materia invito a leer esta guía que publicamos en su momento, y que os dará una base importante y necesaria para interpretar mejor lo que os vamos a contar a continuación. Sin más, empezamos.
Actualizaciones económicas y recomendables para mejorar un PC
1.-Unidad SSD: una gran mejora con un gasto mínimo
Si todavía utilizas una unidad HDD vives anclado en el pasado. Este tipo de unidades de almacenamiento siguen teniendo valor como soluciones secundarias, es decir, para guardar archivos, fotos, vídeos y otros contenidos multimedia que al final solo vamos a utilizar de vez en cuando, y también para realizar copias de seguridad.
Actualizar tu PC con una unidad SSD supondrá una mejora enorme que afectará prácticamente a todo lo que hagas con tu equipo. Gracias a esta se reducirán los tiempos de encendido y de apagado del PC, el sistema operativo trabajará con una mayor fluidez y responderá de una manera más ágil, las aplicaciones, archivos documentos se abrirán casi al instante, y todo lo que hagas con el equipo se ejecutará con una velocidad superior.
Las aplicaciones profesionales más exigentes también podrán trabajar más rápido, se reducirán los tiempos de carga en juegos y los motores gráficos de estos podrán cargar más rápido las texturas y todos los elementos que necesitan para que no se produzcan problemas de popping, stuttering y/o tirones entre escenas rápidas y transiciones.
Esta es, sin duda, la mejor de las actualizaciones económicas que podemos hacer a un PC, ya que es la que más mejorará la experiencia de uso en general incluso con una inversión muy pequeña. Por eso debemos darle la prioridad que merece.
2.-Memoria RAM: la importancia de llegar al mínimo recomendado
La memoria RAM es un componente básico para cualquier PC. Su impacto en el rendimiento del equipo puede ser enorme, pero también puede ser nulo en determinados casos. Al final todo dependerá de la cantidad que tengamos y del uso que le demos a nuestro ordenador, pero es un tema bastante fácil de entender si partimos de una base ordenada de niveles mínimos y recomendados.
Cualquier PC actual debe tener un mínimo de 8 GB de memoria RAM para garantizar una experiencia de uso aceptable, que no óptima, con Windows 11 en tareas básicas, como ofimática, multimedia y navegación web. Si queremos jugar el mínimo para conseguir una buena experiencia son 16 GB, y para trabajar con aplicaciones profesionales exigentes y realizar tareas concretas, como edición de vídeo o de fotografía, es recomendable contar al menos con 32 GB de RAM.
Ampliar la memoria RAM para llegar al nivel recomendado en función del uso que quieras dar a tu PC es otra de las mejores actualizaciones posibles, porque notarás una gran mejora en términos de rendimiento con un gasto muy pequeño. Por ejemplo, algo tan sencillo como pasar de 8 GB a 16 GB de RAM en un PC para jugar acabarás por completo con los microtirones y los parones ocasionales que se vienen produciendo en títulos de nueva hornada, y también en algunos que ya llevan unos años en el mercado.
Si utilizas una GPU integrada ampliar la memoria RAM también supondrá un salto importante a nivel de rendimiento, ya que este componente consume una parte de la RAM para utilizarla como memoria gráfica. Con todo, ten en cuenta que ahora mismo contar con 32 GB de RAM no supondrá una diferencia de rendimiento importante salvo que aplicaciones muy concretas.
3.-Procesador: muchas opciones a precios de saldo
Actualizar el procesador mejorará muchísimo el rendimiento de nuestro PC, incluso aunque no lo vayamos a utilizar para mover juegos o aplicaciones exigentes. No obstante, es importante tener en cuenta que dependiendo del uso que le queramos dar deberemos actualizar de una manera o de otra.
Así, por ejemplo, si solo lo vamos a utilizar para ofimática, multimedia y navegación web algo tan sencillo como montar un Intel Core i3 con cuatro núcleos y ocho hilos nos dará una mejora muy grande de rendimiento si venimos de un Celeron o de un Pentium. También notaremos una mejora grande de rendimento si pasamos de un Ryzen 3 1200 a un Ryzen 3 3100.
Por contra, si vamos a utilizar el PC para jugar debemos intentar llegar al mínimo recomendable de seis núcleos y doce hilos, y lo ideal es que montemos al menos un Core Gen10 o un Ryzen serie 3000. Hoy en día el precio de los procesadores ha bajado mucho, y podemos encontrar opciones muy interesantes para jugar en condiciones óptimas.
Si lo que queremos es utilizar el PC para trabajar con aplicaciones exigentes también tenemos alternativas muy buenas a precios interesantes, sobre todo tras la bajada de precios que han experimentado los Ryzen serie 5000 con configuraciones de 8 o más núcleos. Por el lado de Intel también podemos encontrar opciones atractivas dentro de la serie Alder Lake-S.
4.-Tarjeta gráfica: el mercado de segunda mano es una buena opción
Dentro de las actualizaciones económicas para ampliar un PC esta es una de las más complicadas, porque los precios de las tarjetas gráficas pueden fluctuar mucho en función de la situación concreta en la que se encuentre el mercado, y también porque tendremos que elegir este componente en función de nuestros objetivos y de la configuración de nuestro equipo.
Podríamos hablar largo y tendido en este apartado, pero no quiero complicar esta guía en exceso, y de hecho es innecesario porque ya publicamos en su momento un artículo dedicado a cómo elegir bien la tarjeta gráfica, así que os invito a echarle un vistazo si no tuvísteis la oportunidad de leerlo en su momento.
En esta guía lo importante es que tengáis claro que actualizar la tarjeta gráfica puede mejorar muchísimo el rendimiento de vuestro PC, y que con solo invertir entre 100 y 200 euros en una nueva gráfica ya podréis jugar a cualquier título actual en condiciones óptimas bajo resolución 1080p. Es una de las ampliaciones más rentables e importantes si nuestro objetivo es jugar.
Tenemos muchos ejemplos de actualizaciones económicas que se ajustan perfectamente a casi cualquier PC, sobre todo si miramos en el mercado de segunda mano. Por ejemplo, con una GeForce GTX 970 podremos jugar en 1080p a casi todo con calidad media por solo 50-60 euros, mientras que con una GeForce RTX 2060 podremos jugar a cualquier título actual en 1080p con calidad máxima o muy alta sin problemas por entre 125 y 150 euros, dependiendo de la suerte que tengamos al buscar en el mercado de segunda mano.
5.-Refrigeración y ventilación: dale un soplo de aire a tu PC
Esta es una ampliación importante por muchas razones. Una correcta refrigeración permite a los componentes que tenemos instalados desarrollar todo su potencial y trabajar a una mayor velocidad. Al mismo tiempo, también influye en su vida útil y en la estabilidad general del equipo bajo cualquier situación, y con cualquier carga de trabajo.
He conocido casos de personas que creían tener una buena refrigeración, pero que en cuanto han ejecutado aplicaciones o juegos que han llevado su CPU o su GPU al 100% de carga durante mucho tiempo se han dado cuenta de que no era así, y de una forma nada agradable (con pantallazos azules y bloqueos).
Recuerdo especialmente el caso de un amigo que actualizó a un Ryzen 7 5700X para jugar a The Last of Us Part I en PC, y cuando este juego puso la CPU al 100% de forma sostenida se dio cuenta de que necesitaba un ventilador mejor.
Algo tan simple y económico como cambiar el sistema de refrigeración de nuestro procesador puede marcar una gran diferencia, y lo mismo ocurre con la refrigeración del chasis si instalamos más ventiladores. Por ejemplo, pasar de una configuración con un único ventilador delantero a otra con dos ventiladores delanteros y uno trasero supondría una mejora notable en el flujo del aire dentro del PC, y nos ayudaría a reducir las temperaturas de trabajo.