Samsung fabrica unidades SSD de buena calidad y con unas prestaciones muy respetables. La última que hemos analizado a fondo es la 980 PRO con interfaz PCIe 4.0 NVMe M.2, que es, precisamente, la precursora de la que vamos a poner a prueba en este análisis. Durante nuestros tests nos entregó un rendimiento de primera división, y, además, puso el listón alto al lograrlo arrojando unas temperaturas de trabajo muy razonables.
Este precedente no se lo pone nada fácil a la unidad 990 PRO. Y es que Samsung nos promete que esta SSD ha sido diseñada para sacar el máximo partido posible a la interfaz PCIe 4.0, lo que, según esta marca, le permite entregarnos un rendimiento un 40% más alto que la 980 PRO en operaciones de lectura aleatoria, y un 55% superior en operaciones de escritura aleatoria. Suena bien, pero tiene que demostrarlo. Veamos si cumple lo prometido.
Samsung 990 Pro SSD 1 TB PCIe 4.0: especificaciones técnicas
CARACTERÍSTICAS | |
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CAPACIDAD | 1 o 2 TB (el modelo analizado es el de 1 TB) |
INTERFAZ | PCIe Gen 4.0 x4, NVMe 2.0 |
FORMATO | M.2 (2280) |
LECTURA MÁXIMA TEÓRICA | Hasta 7.450 MB/s |
ESCRITURA MÁXIMA TEÓRICA | Hasta 6.900 MB/s |
MEMORIA DE ALMACENAMIENTO | Samsung V-NAND 3-bit MLC |
MEMORIA CACHÉ | Samsung 1 GB Low Power DDR4 SDRAM |
CONTROLADOR | Samsung Controller |
SOPORTE TRIM | Sí |
SOPORTE SMART | Sí |
GARBAGE COLLECTION | Auto Garbage Collection Algorithm |
CIFRADO | AES 256 bits |
WWN | No |
MODO SUSPENSIÓN | Sí |
CONSUMO MEDIO | 5,4 vatios |
FIABILIDAD (MTBF) | 1,5 millones de horas |
GOLPES | 1.500 G & 0,5 ms |
TEMPERATURA | 0 a 70 ºC |
GARANTÍA | 5 años |
DIMENSIONES | 80 x 22 x 2,3 mm |
PESO | 9 g |
Es evidente que su rendimiento en un escenario de uso real es muy importante, pero también lo es su rendimiento por vatio. El consumo promedio de una unidad SSD es mucho más reducido que el de una CPU o una GPU de última hornada, pero todo suma, especialmente en un momento como el actual en el que el coste de la energía se ha disparado.
La unidad de estado sólido que estamos a punto de poner a prueba consume en promedio, según Samsung, 5,4 vatios, aunque al operar en modo ráfaga puede rozar los 7,8 vatios (la versión de 2 TB tiene un consumo ligeramente más alto). Es evidente que estas cifras son muy inferiores a las que describen el consumo de otros componentes de nuestros ordenadores, pero, como he mencionado en el párrafo anterior, todo suma, y optimizar su rendimiento por vatio es importante.
En gran medida el componente responsable de mantener bajo control el nivel de disipación de calor y optimizar el rendimiento por vatio es el controlador. Además, se encarga de administrar la transferencia de la información dentro de la unidad SSD (entre la caché DDR4 SDRAM de bajo consumo y los chips V-NAND), y también de mediar con la interfaz PCIe 4.0. Este circuito integrado ha sido diseñado por la propia Samsung, y, curiosamente, su superficie está revestida por una lámina de níquel.